más sobre las problemáticas
residuos
La vida útil de un panel va desde los 25 a 30 años, teniendo esto en cuenta se estiman para el 2050 hasta 120.000 toneladas de residuos fotovoltaicos acumulados o incluso más. Las empresas los descartan tras un tiempo de uso, ya que no mantienen la misma eficiencia que tuvieron en un principio, por lo que no es conveniente mantenerlos en la planta ya que producirían pérdidas monetarias, de esta forma en promedio un panel fotovoltaico se mantiene en las centrales solares 10 años, quedando entre 15 a 20 años de vida útil extra de este. Estos paneles "desechados" siguen funcionando, por lo que ahí se tiene una oportunidad de reutilización, para ser instalados por ejemplo en una casa particular, lo cual podría ser de manera gratuita, aportando a la generación de energía de una manera sustentable. De igual forma se pueden reciclar, ya que los materiales que los componen son bastante compatibles con esto, vidrio y aluminio. Todo lo anterior podría generar empleos y ganancias, vinculándose fuertemente con el concepto de economía circular.
Contaminación
Un estudio del sistema mundial de monitoreo del aire (AirVisual) en conjunto con Greenpeace señala que 9 de las 10 urbes más contaminadas en Latinoamérica pertenecen a Chile, entre ellas la capital Santiago (6to lugar), donde prácticamente todo el año sus niveles de calidad del aire se ubican de moderado a muy malo. Podemos dividir la razón del por qué en 2 grupos, naturales y antrópicos; en el primero se considera a la ubicación geográfica de la ciudad, la cual se encuentra entre cordones montañosos de altitud relevante, impidiendo la circulación fluida de las partículas contaminantes; también influye la inversión térmica. Por otro lado, en las causas antrópicas se encuentra el crecimiento masivo de la ciudad, el desarrollo del transporte público y el crecimiento industrial.
Actualmente en Santiago tenemos un promedio anual de MP 2,5 de aproximadamente 30 (mg/m3 ), cuando lo ideal sería menos de 10 (mg/m3 ) para cumplir con las recomendaciones de la OMS.
Esto debe ser algo a tomar en cuenta al momento de instalar los paneles en ciertas comunas de Santiago. De esta manera se buscará las comunas de la capital donde sea más conveniente instalar los paneles, sin perder el sentido de ayuda social con el cual estamos profundamente comprometidos, pues se sabe que una de las comunas con menos contaminación es Las Condes, y dentro de las más contaminadas Cerro Navia, aquí podemos seguir observando esta brecha entre las comunas con diferente poder adquisitivo. Por lo cual, se debe hacer un estudio detallado sobre donde instalar los paneles, que tanta contaminación hay presente en promedio, y si los paneles pueden ser afectados por la sombra de grandes edificios y/o árboles.
